Introducción a la bodega de vinos: Baja la escalera de caracol y entra a la gran bodega del Castillo de Aife. Cuando entras aquí, te sientes como si estuvieras en un castillo medieval. Hay guardias armados en la puerta, innumerables barricas de roble, gruesos pilares de piedra de estilo clásico y la persistente fragancia del vino flotando por todas partes. La bodega, que ocupa una superficie de 2.550 metros cuadrados, tiene una humedad y una temperatura constantes durante todo el año, lo que la convierte en un excelente lugar para almacenar vino. Muchas celebridades también han almacenado aquí sus propios vinos.