Presentación a las víctimas: La sala de exposición y ambos lados del pasillo están cubiertos de fotografías de las víctimas. A los que llegaban por primera vez al campo de concentración los desnudaban a la fuerza, los despojaban de todas sus pertenencias personales, los afeitaban, los desinfectaban y los duchaban, luego los marcaban con un número, los registraban y les tomaban tres fotografías desde diferentes ángulos.