Introducción del calígrafo: Al entrar por la puerta de estilo antiguo con vigas talladas y edificios pintados y subir las escaleras, lo que aparece a la vista es la estatua de Wang Xizhi. Parecía tranquilo, sosteniendo un pincel en la mano, mirando a lo lejos, como si estuviera a punto de salpicar tinta. Su imagen era realista y llamativa, y los turistas se tomaban fotos con él uno tras otro.