Un solo árbol se convierte en una introducción al bosque: La copa del árbol es como una copa, con ramas vigorosas insertadas en el suelo blando, como una línea de soldados que custodian la zona de desarrollo. La corteza se desprende, dejando al descubierto los troncos rojos y blancos, que se vuelven aún más encantadores bajo el resplandor del sol poniente.