Introducción a la sala del prólogo: Debajo del alto muro de la sala del prólogo, un grupo de esculturas realistas en alto relieve reproduce fielmente la escena de los fascistas japoneses masacrando a los aldeanos en Pingdingshan. En un lugar donde quedan evidencias de la sangrienta masacre perpetrada por el ejército japonés, enormes piedras se intercalan en la pared, como una enorme lápida que da testimonio de la historia.