Introducción a los rápidos: Arrastrándose por el oscuro corredor del tren, suspendido en el enorme aire, sofocante por la ingravidez y recibido por una enorme salpicadura de agua en medio de los gritos, es abundante y refrescante.
Introducción a los rápidos: Arrastrándose por el oscuro corredor del tren, suspendido en el enorme aire, sofocante por la ingravidez y recibido por una enorme salpicadura de agua en medio de los gritos, es abundante y refrescante.