Introducción al trabajo: Los caballos han trabajado en las minas de sal desde la antigüedad y se utilizan para transportar sal, arrastrar elevadores, etc. Los ataron por las cuatro patas y los izaron a una mina a más de 100 metros de profundidad. Dado que bajar a un pozo es una "experiencia aterradora" para los caballos, nunca más vuelven a subir. Generalmente en la mina hay establos para que descansen, personas especializadas los cuidan y también se transporta forraje bajo tierra. El último caballo de Wieliczka, trabajó hasta 2002 antes de retirarse.