Introducción a las fosas comunes: Desde abril de 1998 hasta diciembre de 1999, se desenterraron 208 esqueletos superficiales en un área de excavación de 170 metros cuadrados. Los esqueletos se encontraban dispersos y esparcidos, mostrando las características de un entierro apresurado y colectivo tras una muerte anormal. El sitio es bajo, no tiene tumbas y la mayoría de ellas no tienen herramientas de enterramiento. Se desenterraron cuatro casquillos de bala (ojivas) japonesas y algunas reliquias de las víctimas. Después de la identificación por expertos en ciencias forenses, medicina, historia y arqueología y verificación mediante diversos instrumentos, los huesos son los de víctimas de la masacre de Nanjing.